El mantra de los transportistas de carga profesional: “Tanque lleno, por favor”

Cuando planeas un recorrido siempre hay valores que se tienen en cuenta, y entre esos está el combustible. Revisas cuántos kilómetros hay de recorrido, cuánto en promedio se puede gastar y sobre eso se emplean unos valores que te permitirán arrancar sabiendo que cuentas con el presupuesto necesario y las ganancias que tu trabajo te dejará. Pero, en realidad, ¿qué pasa? Que estos cálculos nunca son exactos, que no puedes prever si habrá un trancón en el camino o si debes desviarte por un derrumbe y eso te descuadra los cálculos hechos.

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El tanqueo de combustible, aunque parece una labor sencilla, los transportistas de carga profesional, llegan a considerar que tiene su ‘ciencia’ porque en ello están implícitos factores como la temperatura, la presión, el octanaje y la evaporación. Por eso, en Liftit queremos darte algunos consejos para el óptimo aprovechamiento del combustible, consejos que muy probablemente ya debes conocer pero que no está de más que siempre tengas presente.

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5 Recomendaciones sobre el combustible para los transportistas de carga profesional:

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• Sincronización. El estado del cuerpo de aceleración, bujías y demás componentes relacionados con la circulación del combustible harán que su rendimiento sea o no el adecuado. Algunos expertos recomiendan hacer sincronización cada vez que el vehículo avise o “empiece a pedirlo”. Sin embargo, nosotros te recomendamos que cada vez que tu vehículo ingrese a revisión, se realice un chequeo preventivo, más aún teniendo en cuenta que es mayor el recorrido y, por ende, el desgaste que tienen los vehículos de carga.
• La baja temperatura, el mejor aliado. El combustible, al estar almacenado bajo tierra, mantiene una baja temperatura, pero esta situación cambia con el correr del día. Si el sol ha sido intenso y calienta el piso, esta temperatura se transmitirá a los tanques de almacenamiento de la estación de gasolina, lo cual hará que el combustible se expanda y se evapore. Es por eso que la mejor hora para llenar tu tanque es en la madrugada.
• Más despacio, más rendimiento. ¿Recuerdas cuando te sirven una gaseosa en un vaso? Si te la sirven rápido, el gas hace que se rebose, pierda su consistencia y no sabe tan bien. Algo similar sucede con el combustible: a mayor velocidad en el tanqueo, mayor escape del vapor de combustible e impacto al interior del tanque, lo que causa que haya una mayor evaporación.
• Tanque siempre lleno, preferiblemente. Siempre mantén el nivel del combustible por encima de la mitad, ya que el descenso hasta la línea de reserva causa que en los inyectores se acumulen partículas e impurezas propias del combustible que permanecen en la base del tanque. Además, un tanque lleno de combustible no acumulará aire y eso evitará evaporaciones.
• Evita frenar bruscamente. Frenar en seco disminuye el rendimiento del combustible, y aunque parece no tener sentido sí hay una razón: al frenar en seco el contenido del tanque se agita, y es como si agitaras una gaseosa, perderá su contenido debido a que pierde sus gases; en el caso del combustible, pierde sus vapores, lo que nos lleva de nuevo a la evaporación.

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Todos estos consejos, así como el poder mantener una velocidad constante, hacer los cambios de forma adecuada o el adecuado estado y nivel de aire de tus neumáticos, harán que tengas mejor rendimiento del diésel o la gasolina, y que así mismo economices viáticos en cada recorrido que realices.

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